Siempre recomendamos realizar revisiones periódicas del vehículo para no encontrarnos con averías agravadas por no ser detectadas con anterioridad.
Realizar un mantenimiento periódico de nuestro vehículo como niveles de aceite, estado de los frenos, desgaste de neumáticas, sistema de amortiguación, etc disminuyen considerablemente las averías más habituales y mantiene nuestro vehículo en óptimas condiciones.